El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (JOH), condenado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por delitos relacionados con el narcotráfico, ha quedado en libertad. La liberación se produjo tras recibir un polémico indulto del presidente estadounidense, Donald Trump, según confirmó su esposa, Ana García de Hernández.
La salida de JOH de la prisión de Virginia Occidental el lunes (01 de diciembre de 2025) y su posterior traslado a un “lugar seguro” ha sacudido la región, no solo por la gravedad de sus crímenes, sino por el tenso contexto político y militar que rodea la decisión.
Controversia: Indulto y la Operación Antidrogas en el Caribe
La liberación de Hernández ocurre justo cuando Estados Unidos mantiene un intenso despliegue militar en el mar Caribe y el Pacífico con el objetivo declarado de frenar el tráfico de drogas.
JOH, de 57 años, gobernó Honduras entre 2014 y 2022 y fue extraditado a EE. UU. en 2022. Un jurado de Nueva York lo declaró culpable en marzo de 2024 de facilitar el ingreso de unas 400 toneladas de cocaína a través de su país, una acción que, según la fiscalía, convirtió a Honduras en un “narco-Estado” con la participación de figuras como Joaquín “Chapo” Guzmán.
Trump defendió el indulto, afirmando que Hernández fue víctima de un “montaje” de la administración anterior de Joe Biden y que fue “tratado de forma muy dura e injusta”.
Legisladores estadounidenses de ambos partidos criticaron duramente la incoherencia de la medida:
- El senador demócrata Ed Markey denunció la acción en X: “Trump está destruyendo ilegalmente barcos en el Caribe, supuestamente para detener el ingreso de drogas a Estados Unidos. Sin embargo, indulta al expresidente de Honduras que fue condenado por enviar cocaína a Estados Unidos”.
- El senador republicano Bill Cassidy se preguntó: “¿Por qué indultaríamos a este tipo y luego iríamos tras Maduro por traficar drogas a Estados Unidos?”.
El Vínculo con las Reñidas Elecciones Hondureñas
La liberación de Hernández coincide con el conteo de votos de las elecciones presidenciales de Honduras, celebradas el domingo.
Este indulto ha sido interpretado como un intento de injerencia electoral o presión de Trump a favor del candidato derechista Nasry Asfura, del mismo partido que JOH (Partido Nacional). Trump había pedido públicamente el voto por Asfura, amenazando con cortar la cooperación con el país si el resultado no le era favorable.
Asfura, quien compite en una carrera reñida contra el presentador Salvador Nasralla, se distanció inmediatamente tras el anuncio del indulto, asegurando a la AFP que no tiene “ninguna vinculación” con el expresidente Hernández.
La decisión de Trump no solo pone en entredicho su política exterior y antidrogas, sino que también inyecta una enorme incertidumbre en el proceso democrático y la estabilidad política de Honduras.