El candidato de derecha asegura que revertirá los contratos firmados por el gobierno de Arce y plantea una nueva ley sobre recursos minerales.
El expresidente boliviano Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002), candidato a la presidencia en el balotaje del próximo 19 de octubre, anunció que de resultar electo anulará los millonarios contratos de explotación de litio firmados por el gobierno saliente de Luis Arce con empresas de Rusia y China.
“Esos contratos no los reconocemos. Hay que frenarlos, no serán aprobados”, aseguró Quiroga en una entrevista con la agencia AFP, en la que adelantó un cambio profundo en las alianzas estratégicas de Bolivia.
El exmandatario, educado en Estados Unidos, quedó segundo en la primera vuelta del 17 de agosto con el 26,7% de los votos, detrás del senador centroderechista Rodrigo Paz, que lideró con 32%. Ambos se disputarán la presidencia en una segunda vuelta que marcará el posible fin de casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), golpeado por la crisis económica.
El litio, en el centro de la campaña
Bolivia posee una de las mayores reservas de litio del mundo, concentradas en el Salar de Uyuni, parte del denominado “Triángulo del Litio” que comparte con Chile y Argentina. El mineral, clave para la producción de baterías de autos eléctricos y dispositivos electrónicos, se ha convertido en un tema central de la campaña.
En 2023 y 2024, el gobierno de Arce firmó acuerdos con la rusa Uranium One y la china CBC (filial de CATL) por un total de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, los contratos fueron bloqueados en el Congreso por disputas internas dentro del MAS y enfrentan demandas judiciales de comunidades indígenas por impacto ambiental.
Quiroga acusó a la administración de Arce de elegir a las empresas extranjeras “a espaldas de las autoridades locales” y adelantó que impulsará una nueva ley de recursos minerales para evitar lo que calificó como “favoritismo”.
Crisis económica y promesas de ajuste
La elección se desarrolla en un contexto de fuerte deterioro económico. La inflación trepó en julio al 24,8% interanual, el nivel más alto desde 2008, mientras las reservas internacionales se desploman y el país sufre escasez de dólares y combustibles.
Quiroga propone un giro radical en el modelo económico boliviano, con recortes severos del gasto público y un eventual rescate financiero internacional. Su rival Rodrigo Paz, en cambio, plantea un plan de estabilización menos drástico: eliminar subsidios a los combustibles por 1.200 millones de dólares, reducir gastos superfluos y ofrecer incentivos para captar los dólares que la población guarda fuera del sistema financiero, aunque sin acudir de inmediato a organismos internacionales.
El balotaje entre Quiroga y Paz definirá no solo el rumbo económico del país, sino también el destino de las reservas de litio, uno de los recursos más codiciados en la actual transición energética mundial.