stados Unidos anunció nuevos ejercicios militares conjuntos con Trinidad y Tobago en aguas del Caribe, a pocos días de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtiera contra una posible escalada bélica en la región. La medida refuerza la presencia militar estadounidense cerca del territorio venezolano y agrava el clima de confrontación entre ambos países.
Según el Ministerio de Exteriores de Trinidad y Tobago, el buque de guerra USS Gravely participará en maniobras conjuntas con la Fuerza de Defensa local a partir del 30 de octubre, con el objetivo declarado de “fortalecer la cooperación y la seguridad regional”. Washington asegura que estas actividades forman parte de una estrategia antinarcóticos, aunque Caracas sostiene que buscan presionar un “cambio de régimen” en Venezuela.
Aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe
Desde agosto, Estados Unidos ha desplegado destructores, un submarino de ataque rápido y fuerzas especiales en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico, bajo el argumento de combatir el tráfico de drogas. El presidente Donald Trump ha justificado estas operaciones señalando supuestos vínculos del gobierno venezolano con el narcotráfico.
La campaña militar estadounidense ha dejado al menos 37 muertos en nueve ataques a embarcaciones calificadas como “narcolanchas”, según medios locales. Reportes del portal de seguimiento aéreo Flightradar24 también mostraron recientemente la aproximación de un bombardero B-1B a las costas venezolanas antes de cambiar de rumbo hacia el norte.
Trump negó que se trate de un movimiento bélico directo, pero advirtió que no pedirá una declaración de guerra formal. “Simplemente vamos a eliminar a quienes amenacen nuestro país”, afirmó el mandatario.
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar, expresó su respaldo a las operaciones estadounidenses, lo que generó críticas desde Caracas. Venezuela acusó al gobierno trinitense de “servir a los intereses de Washington” y denunció la presencia del USS Gravely como una provocación.
Caracas responde con ejercicios y llamado a la paz
Ante la creciente presencia militar en la región, el presidente Nicolás Maduro ordenó maniobras diarias de defensa costera y la activación del registro de la reserva militar venezolana. Según el mandatario, el país cuenta con más de 5.000 misiles portátiles Igla-S de fabricación rusa, además de sistemas de defensa aérea distribuidos en puntos estratégicos.
“Gracias a Rusia, China y a muchos amigos del mundo, Venezuela tiene el equipamiento necesario para garantizar la paz”, dijo Maduro durante un acto con trabajadores, en el que lanzó un mensaje en inglés improvisado: “Peace forever, no crazy war, Venezuela wants peace.”
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, también advirtió que cualquier intento de la CIA de realizar operaciones encubiertas en el país “fracasará como todos los anteriores”.
Mientras tanto, organizaciones internacionales y expertos en derecho internacional cuestionan la legalidad de los ataques estadounidenses contra sospechosos no capturados ni interrogados, a los que Caracas y Bogotá califican de “ejecuciones extrajudiciales”.
