Un contingente de soldados estadounidenses lleva a cabo ejercicios de supervivencia y combate en la selva del Caribe panameño, mientras aumenta la presencia naval de Washington frente a las costas de Venezuela y crecen las tensiones con el gobierno de Nicolás Maduro.
Bajo un sol intenso, una decena de militares de Estados Unidos, armados con rifles de asalto, entrena junto a policías panameños en la antigua base militar de Sherman, en la entrada atlántica del canal de Panamá. El lugar, convertido hoy en un centro de instrucción, alberga la “Escuela de Supervivencia en Selva”, donde ambos cuerpos practican tácticas de rastreo y combate en uno de los entornos más exigentes de la región.
Entrenamiento militar conjunto entre Panamá y Estados Unidos

La coronel puertorriqueña Ada Cotto, al mando del contingente estadounidense, explicó que este curso forma parte de un programa de cooperación iniciado en agosto. “El entrenamiento busca crear conocimiento y relaciones mutuas entre ambos países”, señaló.
Según Cotto, las maniobras no guardan relación con las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela: “No nos estamos preparando para nada. Todo es transparente y se hace por invitación del gobierno de Panamá”, afirmó.
Por su parte, el mayor panameño Didier Santamaría subrayó que el objetivo principal es mejorar la capacidad de respuesta frente al crimen organizado. “Nos enfocamos en sobrevivir en la jungla, un territorio muy peligroso”, sostuvo.
Maniobras en medio de tensiones con Caracas
Los ejercicios se desarrollan en un momento en que el Caribe se ha convertido en un punto de fricción geopolítica. Desde agosto, Washington mantiene un operativo antinarcóticos con siete buques de guerra en aguas cercanas a Venezuela. El presidente Nicolás Maduro ha denunciado que dicha presencia constituye una amenaza orientada a promover un “cambio de régimen”.
El Departamento de Guerra estadounidense confirmó recientemente que ya se han realizado ocho ataques contra embarcaciones de presuntos narcotraficantes, con al menos 34 muertos, incluyendo dos en un reciente operativo en el Pacífico.
El entrenamiento en Panamá se produce tras la firma de un acuerdo bilateral que permite el despliegue de tropas estadounidenses en el país centroamericano. El convenio, vigente por tres años prorrogables, autoriza el uso de bases aéreas y navales para actividades de instrucción.

La medida fue cuestionada por sectores políticos locales, que ven en ella una pérdida de soberanía, especialmente después de las declaraciones del presidente Donald Trump, quien sugirió que el canal de Panamá podría “volver a estar bajo control estadounidense” ante la supuesta influencia china en su administración.
Mientras tanto, la presencia de militares estadounidenses en territorio panameño reaviva el debate sobre el papel de Washington en América Latina y el creciente riesgo de una escalada regional.
