El incidente cerca de las costas venezolanas, protagonizado por el destructor USS Stockdale y el tanquero Seahorse, marca un nuevo hito en las operaciones estadounidenses para restringir el apoyo energético de Moscú a Caracas.
El Incidente: ¿Bloqueo o Intercepción?
El pasado 21 de noviembre de 2025 (fecha del primer reporte del suceso), la Marina de Estados Unidos interceptó la ruta de un buque clave en la cadena de suministro energético entre Rusia y Venezuela. El petrolero ruso Seahorse, que transporta nafta—un diluyente vital para la producción de crudo venezolano—, se dirigía a costas venezolanas tras una escala en Cuba cuando un destructor de misiles guiados de la Armada de EE.UU., el USS Stockdale, se interpuso en su trayectoria.
Según datos de seguimiento marítimo, la presencia del buque de guerra estadounidense obligó al Seahorse, que se encuentra bajo sanciones del Reino Unido y la Unión Europea, a dar un giro de 180 grados, regresando a aguas cercanas a Cuba o permaneciendo inactivo en el Caribe.
Actores Clave y Contexto de Sanciones
Este suceso ocurre en medio de una escalada de la crisis política entre Washington y Caracas, y en un contexto de cooperación energética entre Rusia y Venezuela, ambos países sujetos a amplias sanciones internacionales por parte de EE.UU.
El despliegue del USS Stockdale forma parte de la ampliación de las operaciones antinarcóticos de la administración estadounidense en la región caribeña. Sin embargo, este movimiento específico sugiere un esfuerzo directo por ejercer presión sobre la red de suministro que mantiene el flujo de combustible hacia Venezuela.
Reacciones y el Futuro de la Ruta Energética
Las intenciones específicas de la maniobra no fueron comentadas por el Comando Sur de EE.UU., aunque la acción habla por sí misma. Desde Venezuela, las autoridades han emitido alertas a los trabajadores petroleros y han condenado lo que consideran “una ofensiva imperialista”, pidiendo a la población estar alerta ante posibles agresiones en tierra, cielo o mar.
El bloqueo plantea interrogantes sobre la viabilidad futura de esta ruta comercial, ya que el Seahorse ha intentado acercarse a Venezuela en al menos dos ocasiones posteriores sin éxito, evidenciando que la estrategia de presión naval de EE.UU. está afectando directamente la capacidad de Caracas para recibir apoyo energético de Moscú.
