El presidente de Guyana, Irfaan Ali, aseguró que su país se encuentra listo para defender el Esequibo y preservar su soberanía frente a “un nuevo entorno” de tensión con el gobierno de Nicolás Maduro. El territorio en disputa, de unos 160.000 km², posee vastos yacimientos de petróleo, gas y minerales, lo que lo convierte en un punto estratégico para ambas naciones.
Durante un mensaje oficial, Ali destacó la importancia de fortalecer los apoyos internacionales y consolidar un liderazgo confiable para garantizar la seguridad nacional. En esa línea, instó a reforzar la cooperación global contra el narcoterrorismo y el crimen organizado, haciendo mención al Cartel de los Soles, una red que Estados Unidos vincula con altos mandos militares venezolanos.
En el plano diplomático, Georgetown mantiene su postura de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) es el órgano competente para resolver la disputa territorial. Caracas, por su parte, rechaza esa instancia y acusa a Guyana de responder a los intereses de corporaciones petroleras extranjeras, principalmente estadounidenses y europeas.
La tensión en torno al Esequibo escaló en diciembre de 2023, cuando Maduro convocó un referendo para declarar la anexión del territorio. El resultado, favorable al oficialismo, fue considerado un paso provocador por Guyana y encendió alertas en la región, donde organismos multilaterales y gobiernos vecinos expresaron su preocupación por una posible escalada militar.
Con ambos países endureciendo posiciones, el futuro del Esequibo dependerá de la diplomacia, el papel de la comunidad internacional y la capacidad de evitar que la disputa territorial derive en un conflicto mayor en América del Sur.
