Rusia acusó a la OTAN de aumentar la militarización en la región del mar Báltico. En esa zona se encuentra Kaliningrado, un territorio ruso separado del resto del país. Moscú sostiene que la presencia de la alianza atlántica crece desde hace años y que la invasión a Ucrania aceleró ese proceso.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, afirmó que la OTAN realiza ejercicios militares cada vez más frecuentes. Según ella, en varios de esos simulacros se ensayan escenarios que incluyen un posible bloqueo de Kaliningrado. Explicó que esta situación se combina con declaraciones de dirigentes europeos que, según Moscú, incentivan posturas más duras contra Rusia.
Zajarova mencionó que algunas figuras de la Unión Europea incluso sugieren que los países bálticos deberían adoptar acciones más agresivas. Agregó que este tipo de discursos alimenta un clima de tensión que afecta a toda la región.
También criticó que la OTAN no muestre interés en abrir un diálogo serio para reducir el conflicto. Señaló que Rusia seguirá atenta a estos movimientos y que tomará las medidas que considere necesarias para defender sus intereses.
La región del Báltico ya era un punto sensible para Europa. El aumento de maniobras militares, las acusaciones cruzadas y la falta de canales de negociación profundizan la tensión entre Moscú y Occidente.
