La ONU alertó sobre “preparativos para una intensificación” de las hostilidades en Sudán, donde el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) siguen enfrentándose pese a los intentos internacionales por imponer una tregua humanitaria.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación ante la falta de avances en el terreno, señalando que “no hay señales de distensión” y que la situación “indica claramente que se están preparando para una intensificación de las hostilidades”.
El país africano, sumido en una guerra desde abril de 2023, enfrenta una disputa por el poder entre el general Abdel Fatah al-Burhan, líder del ejército, y Mohamed Hamdan Daglo, comandante de las FAR. A pesar de que los mediadores —Estados Unidos, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita— lograron un acuerdo de tregua, los combates no han cesado.
En las últimas semanas, las FAR tomaron la ciudad de El Fasher, último bastión militar del ejército en Darfur, y ahora concentran sus operaciones hacia el este, en la región petrolera de Kordofán y en los alrededores de Jartum.
Varios residentes reportaron explosiones y ataques con drones cerca de la capital, Omdurman y Atbara, mientras que el Sindicato de Médicos de Sudán denunció el bombardeo de un hospital en Dilling, que dejó al menos cinco muertos y varios heridos.
La ONU advierte que una nueva escalada podría tener consecuencias devastadoras para millones de civiles que ya sufren hambre, desplazamientos y una crisis humanitaria sin precedentes en el país.
Fuente: AFP, Naciones Unidas.
