El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ordenó de forma urgente una reunión con más de 800 altos mandos militares en Virginia. El Pentágono no explicó las razones de la convocatoria, generando alarma y especulación en Washington.
En una decisión sin precedentes, Hegseth convocó de manera repentina a cientos de generales y almirantes para encontrarse la próxima semana en Quantico, Virginia. El motivo del encuentro no ha sido comunicado oficialmente, lo que ha desatado alarma y preguntas entre los propios mandos.
La orden fue enviada esta semana a prácticamente todos los altos mandos militares estadounidenses y de países aliados. Según fuentes cercanas al proceso, se trata de oficiales con rango de general de brigada o superior, o su equivalente en la Armada, que ocupan puestos de mando en zonas de conflicto y bases estratégicas en Europa, Medio Oriente y Asia-Pacífico. Nunca antes un secretario de Defensa había reunido de golpe a tantos altos mandos sin especificar una agenda.
Esta convocatoria llega tras una serie de decisiones polémicas impulsadas por Hegseth desde el Pentágono: reducción del 20 % de los oficiales generales, despidos de líderes sin causa aparente y un plan para rebautizar el Departamento de Defensa como “Departamento de Guerra”.
Recortes masivos y cambios drásticos en el Pentágono encienden las alarmas
En los últimos meses se despidió o forzó la salida de figuras clave como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Charles Q. Brown Jr., y varias almirantes de alto rango.
Fuentes militares citadas por medios estadounidenses sostienen que la orden generó preocupación por seguridad nacional, al concentrar en un solo lugar a gran parte de los líderes de las Fuerzas Armadas. “Esto no se hace así”, señaló un alto oficial bajo condición de anonimato. Otros advierten que incluso comandantes desplegados en zonas críticas deberán asistir, dejando vacíos temporales en la cadena de mando.
Aunque no hay confirmación oficial, analistas creen que la reunión podría vincularse con la nueva estrategia de defensa nacional que prepara la administración Trump, centrada en reforzar la defensa interna frente al ascenso de China como principal rival estratégico. También se especula con que Hegseth busque reforzar su control sobre los mandos tras los despidos recientes.
La reunión en Quantico se realizará la próxima semana, en medio de tensiones internas y externas para el Pentágono. Mientras no haya explicaciones públicas, la especulación sobre el objetivo real de esta convocatoria sin precedentes seguirá creciendo en Washington y entre aliados de Estados Unidos.