El primer ministro de Curazao, Gilmar Pik Pisas, exhortó este martes a los ciudadanos de la isla a evitar viajes a Venezuela “hasta nuevo aviso”, en un contexto marcado por el incremento de la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe y el deterioro de las relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro.
“Pedimos a la comunidad de Curazao que se mantenga tranquila (…) La presencia militar en el Caribe es una medida preventiva y estratégica contra el tráfico de drogas”, expresó Pisas a través de sus redes sociales, donde también insistió en que la situación está bajo control.
El jefe de gobierno señaló que Willemstad participa en estas operaciones dentro de los acuerdos de cooperación existentes con Washington, y subrayó que los buques estadounidenses desplegados en la región “tienen autorización para abastecerse en Curazao, como es habitual, incluso de combustible”.
La recomendación se suma a la emitida por la Cancillería del Reino de los Países Bajos en julio, cuando se alertó a los territorios del Caribe neerlandés sobre los riesgos de viajar a Venezuela.
La declaración de Pisas se produjo tras una reunión con el consejo de ministros, el comandante de la Armada neerlandesa en el Caribe y el director del Servicio Nacional de Seguridad de Curazao, en la que se abordó el rol de la isla en los protocolos de seguridad regional.
