Las manifestaciones, bautizadas como las protestas de la Generación Z, cuestionan las prioridades del Gobierno ante la Copa Mundial 2030 y exigen reformas profundas en salud y educación.

Marruecos vivió este fin de semana una de las protestas antigubernamentales más grandes en años, protagonizada por jóvenes que denunciaron la corrupción y criticaron las prioridades del Gobierno. En al menos 11 ciudades, cientos de manifestantes bloquearon carreteras y se enfrentaron a la policía para exigir una mejor atención sanitaria, educación de calidad y cambios estructurales.
Los manifestantes establecieron un vínculo directo entre la crisis del sistema de salud y las multimillonarias inversiones del país en el marco de la preparación para la Copa Mundial de la FIFA 2030. “Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?”, fue uno de los lemas más coreados en las calles de Rabat, Marrakech y Casablanca.
Las fuerzas de seguridad, con agentes de civil y antidisturbios, intervinieron para dispersar las concentraciones y realizaron arrestos en varias ciudades. Según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, más de 120 personas fueron detenidas y trasladadas a comisarías, lo que calificó como “represión de voces libres”.
Simbolismo de la Generación Z y redes sociales
A diferencia de protestas previas impulsadas por sindicatos, estas movilizaciones se organizaron mayoritariamente en redes sociales como TikTok y Discord. Dos grupos, “Gen Z 212” y “Morocco Youth Voices”, llamaron a “protestas pacíficas y civilizadas”, pero muchos participantes expresaron demandas más radicales.
“No solo quiero reformas en salud y educación, quiero una reforma integral del sistema”, dijo Youssef, ingeniero de 27 años que protestaba en Casablanca. Otros exigieron mejores salarios, empleos estables y precios más bajos.
Con una población mayoritariamente joven —nacidos entre 1995 y 2010—, Marruecos vive un momento de efervescencia política marcado por la frustración social y el desencanto con las instituciones. Las protestas del fin de semana fueron apodadas “las protestas de la Generación Z”.
Copa Mundial 2030 y prioridades en disputa

Marruecos construye tres nuevos estadios y renueva al menos seis más para ser coanfitrión del Mundial 2030 y sede de la Copa Africana de Naciones a finales de este año. Sin embargo, las manifestaciones acusan al Ejecutivo de descuidar hospitales y escuelas mientras invierte en infraestructura deportiva.
La indignación se amplificó tras la muerte de ocho mujeres en un hospital público de Agadir, lo que desató protestas frente a centros de salud en todo el país. Tras el escándalo, el ministro de Salud, Amine Tahraoui, destituyó al director del hospital y a otros responsables regionales.
En respuesta a las críticas, el primer ministro Aziz Akhannouch defendió los “logros” del Gobierno en el sector sanitario y negó que las inversiones en estadios sean la causa de los problemas del sistema de salud. Según datos de la OMS, Marruecos cuenta con 7,7 profesionales médicos por cada 10.000 habitantes, muy por debajo de la recomendación de 25 por cada 10.000.
Gen Z 212 anunció en redes sociales que planea nuevas movilizaciones en las próximas semanas. “Protestar es la única manera de conquistar nuestros derechos”, escribió un manifestante en Facebook tras las marchas.