El presidente de Camerún, Paul Biya, de 92 años, fue reelegido para un octavo mandato consecutivo, según los resultados oficiales difundidos este lunes, lo que desató una ola de protestas y enfrentamientos en varias ciudades del país.
Biya, quien gobierna desde 1982 y es considerado el mandatario en funciones más antiguo del mundo, obtuvo el 53,6% de los votos, frente al 35,1% del principal opositor, Issa Tchiroma Bakary, quien denunció fraude y afirmó haberse proclamado ganador.
En un mensaje publicado en la red X, Biya agradeció la “confianza renovada del pueblo camerunés” y lamentó la violencia poselectoral. “Mi primer pensamiento está con quienes han perdido la vida innecesariamente, así como con sus familias”, expresó.
Disturbios en Douala y denuncias de represión
En la ciudad de Douala, cientos de seguidores de Tchiroma salieron a las calles con palos y piedras, bloqueando rutas y quemando neumáticos en señal de protesta. La policía respondió con gases lacrimógenos y detenciones.
Según fuentes opositoras, al menos cuatro personas murieron durante el fin de semana en choques con las fuerzas de seguridad, mientras que Tchiroma denunció en redes sociales que otros dos civiles fueron abatidos frente a su casa en Garoua, en el norte del país. Reuters no pudo verificar de forma independiente estos reportes.
El analista político Francois Conradie, de Oxford Economics, advirtió que los disturbios podrían intensificarse a medida que crece el rechazo popular. “Biya enfrenta un mandato inestable, ya que muchos ciudadanos no creen que haya ganado limpiamente”, señaló.
Cuatro décadas en el poder y un país dividido
Biya, que eliminó el límite de mandatos presidenciales en 2008, ha mantenido un control casi absoluto del poder por más de cuatro décadas, pese a las reiteradas denuncias de corrupción y represión.
La oposición sostiene que el prolongado liderazgo de Biya ha frenado el desarrollo del país, productor de petróleo y cacao, mientras aumenta la pobreza y el descontento social.
Incluso su propia hija, Brenda Biya, publicó —y luego borró— un video en TikTok pidiendo a los votantes que no eligieran a su padre.
Tchiroma, de unos 70 años, fue portavoz del gobierno y ministro de Empleo antes de romper con Biya a comienzos de este año. Su paso de aliado a rival marcó uno de los giros políticos más inesperados de la historia reciente de Camerún.
