Varios helicópteros de Operaciones Especiales de Estados Unidos realizaron ejercicios de entrenamiento en los últimos días en aguas próximas a Venezuela, según reveló The Washington Post. Las maniobras se llevaron a cabo a menos de 145 kilómetros de la costa venezolana, cerca de plataformas petroleras y de gas, en un contexto de creciente fricción entre Washington y Caracas.
Las aeronaves identificadas —modelos MH-6 Little Bird y MH-60 Black Hawk— pertenecen al 160th Special Operations Aviation Regiment, una unidad de élite conocida por su participación en operaciones encubiertas de alta precisión. De acuerdo con un funcionario estadounidense, los vuelos formaron parte de ejercicios rutinarios y “no guardan relación con una posible intervención militar en Venezuela”.
El despliegue se suma a la presencia de buques, aviones y submarinos estadounidenses en el Caribe, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Sin embargo, analistas sostienen que el movimiento representa una demostración de fuerza frente al gobierno de Nicolás Maduro, en momentos en que la tensión bilateral vuelve a escalar.
Maniobras en aguas estratégicas y alerta en Caracas
Las imágenes satelitales analizadas por The Washington Post muestran las aeronaves volando en formaciones tácticas a baja altura, a escasos kilómetros de las zonas marítimas donde operan plataformas energéticas de Venezuela.
En Caracas, el despliegue ha sido interpretado como una provocación directa. El Ministerio de Defensa venezolano emitió un comunicado denunciando “acciones intimidatorias” por parte de Estados Unidos y advirtió que el país “no permitirá violaciones a su soberanía ni amenazas a su integridad territorial”.
Fuentes militares consultadas por medios locales afirmaron que el sistema de defensa aérea venezolano se mantiene en “máxima alerta” y que las operaciones de patrullaje marítimo fueron reforzadas en la región oriental del país.
Trump endurece su postura y autoriza operaciones encubiertas
El presidente estadounidense Donald Trump confirmó esta semana que autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela, en el marco de lo que describió como una estrategia para “combatir al narcotráfico y al régimen corrupto de Maduro”.
Trump declaró además que evalúa extender las acciones militares tras el hundimiento de varias embarcaciones supuestamente dedicadas al tráfico de drogas, incidentes que dejaron unas treinta personas muertas, según reportes de la prensa internacional.
Washington acusa al mandatario venezolano de encabezar el Cartel de los Soles, mientras que el gobierno de Caracas sostiene que se trata de una campaña de desinformación e intimidación destinada a justificar una intervención.
La tensión entre ambos países se agrava a medida que aumentan los ejercicios militares estadounidenses cerca del territorio venezolano. Para el gobierno de Maduro, se trata de “una nueva fase de agresión imperialista” que busca desestabilizar la región y condicionar el panorama político interno de Venezuela.
