El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aprobó un plan militar para tomar Ciudad de Gaza y ordenó la movilización de 60.000 reservistas. Mientras tanto, los mediadores internacionales aguardan la respuesta de Israel a una nueva propuesta de tregua aceptada por Hamás.
El gabinete de seguridad presidido por Benjamín Netanyahu ya había autorizado a comienzos de mes un plan para ocupar Ciudad de Gaza y los campos de refugiados adyacentes, con el objetivo de liberar rehenes y desarmar al movimiento islamista. Según informó el Ministerio de Defensa, la operación será “progresiva, precisa y selectiva”, aunque la radio militar anticipó que podría extenderse hasta 2026.
En paralelo, Israel intensificó los bombardeos en los barrios de Zeitún y Al Sabra, considerados últimos bastiones de Hamás. La Defensa Civil local informó la muerte de 21 personas en las últimas horas, mientras que el ejército israelí reportó haber abatido a combatientes palestinos y sufrir bajas propias.
La decisión se produce dos días después de que Hamás aceptara una propuesta de tregua mediada por Egipto, Catar y Estados Unidos. El plan contempla la liberación de rehenes vivos y fallecidos a cambio de un alto el fuego de 60 días y negociaciones posteriores. Sin embargo, Israel insiste en que todos los cautivos deben ser liberados en una sola fase.

Desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, Israel mantiene un asedio sobre Gaza y su población de más de dos millones de personas, bajo riesgo de “hambruna generalizada” según Naciones Unidas. En este tiempo, las ofensivas israelíes han provocado más de 62.000 muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, cifras que la ONU considera fiables.
El conflicto también se expande a Cisjordania ocupada. Este miércoles, el gobierno israelí aprobó la construcción de 3.400 viviendas en asentamientos, decisión que la Autoridad Palestina calificó como un intento de convertir el territorio en una “prisión” y que la ONU y la Unión Europea pidieron revertir.