Camerún vive horas de alta tensión política tras el anuncio del líder opositor Issa Tchiroma Bakary, quien se declaró vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el 12 de octubre y llamó al presidente Paul Biya, en el poder desde hace más de cuatro décadas, a aceptar “la verdad de las urnas”.
“Nuestra victoria es clara. Debe ser respetada”, afirmó Tchiroma en un mensaje transmitido por Facebook desde su ciudad natal, Garoua, en el norte del país. “El pueblo ha elegido, y esta elección debe ser respetada”.
Tchiroma, de unos setenta años, fue en el pasado portavoz del gobierno y ministro de Empleo. Rompió con Biya a comienzos de este año y lanzó una campaña opositora que logró congregar a multitudes en todo el país, con el respaldo de una coalición de partidos opositores y movimientos ciudadanos que buscan poner fin a más de 43 años de gobierno del mandatario más longevo de África.
El Movimiento Democrático Popular de Camerún (CPDM), partido oficialista, rechazó la autoproclamación de Tchiroma, calificándola de “engaño grotesco” y subrayó que solo el Consejo Constitucional tiene la autoridad para declarar resultados oficiales. “Se trata de un acto inadmisible en un Estado de derecho”, declaró su portavoz, Jacques Fame Ndongo.
Por su parte, el ministro de Administración Territorial, Paul Atanga Nji, advirtió que cualquier publicación no autorizada de resultados podría ser considerada “alta traición”, al tiempo que prometió mantener el orden público y proteger a la población durante el proceso.
Uno de los presidentes más longevos del mundo
A sus 92 años, Paul Biya, quien gobierna Camerún desde 1982, busca un octavo mandato. Pese a su avanzada edad y al descontento popular por la crisis económica y la inseguridad, los analistas esperaban que su control sobre las instituciones y la fragmentación de la oposición le dieran ventaja.
Sin embargo, Tchiroma aseguró que su victoria “no es la de un hombre ni de un partido, sino la de todo un pueblo que se atrevió a votar sin miedo”. El opositor prometió publicar en los próximos días los resultados región por región, basados en los conteos exhibidos en los centros de votación, como permite la ley electoral camerunesa.
“Felicito a todos los ciudadanos que resistieron la intimidación y permanecieron hasta altas horas para proteger sus votos”, declaró. “Hoy el régimen debe elegir: aceptar con grandeza la voluntad popular o arrastrar al país hacia el caos”.
El Consejo Constitucional tiene hasta el 26 de octubre para anunciar los resultados oficiales. Mientras tanto, el clima político en Camerún se mantiene cargado de incertidumbre, con llamados de Tchiroma a las fuerzas armadas y de seguridad para que permanezcan leales “a la república, no al régimen”.
El desenlace de esta disputa podría marcar un punto de inflexión en la historia política del país centroafricano, donde millones de ciudadanos piden un cambio después de más de cuatro décadas de poder concentrado en manos de Paul Biya.