El gobierno de Nigeria respondió este martes a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con una posible intervención militar en el país africano al acusar a su gobierno de permitir la persecución de cristianos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yusuf Tuggar, aseguró en una conferencia en Berlín que “es imposible que exista una persecución religiosa apoyada de alguna manera por el gobierno de Nigeria, en ningún nivel”. Además, reafirmó el “compromiso constitucional con la libertad religiosa y el Estado de derecho”.
Las declaraciones de Tuggar son la primera respuesta oficial tras los comentarios de Trump, quien afirmó en redes sociales que había pedido al Pentágono preparar “un plan de ataque” contra Nigeria, alegando que “están matando a cristianos en grandes cantidades”.
Nigeria, el país más poblado de África, se encuentra dividido casi a partes iguales entre un sur de mayoría cristiana y un norte musulmán. Sin embargo, los conflictos en su territorio —muchos vinculados a grupos armados o tensiones locales— afectan por igual a personas de distintas confesiones.
Las acusaciones de Trump se suman a una creciente ola de desinformación difundida por sectores de la derecha estadounidense y europea, que denuncian una supuesta persecución sistemática de cristianos en Nigeria.
Tuggar, acompañado por su homólogo alemán, Johann Wadephul, advirtió sobre el riesgo de “intentar dividir a Nigeria por motivos religiosos” y defendió el esfuerzo de su país por mantener la unidad nacional en medio de una compleja situación de seguridad.
